Hoteles baratos en Ilhéu das Rolas

Un perfecta estancia en un paraíso natural entre la inmensa playa Grande y el pico Cao. Cabañas perfectamente integradas, sencillas y respetuosas con el medio. Unas duchas exteriores espectaculares y las mejores vistas del majestuoso Pico. Especial mención al anfitrión, Tomás, un hombre que recibe y abre su refugio para hacerte sentir como en casa. Sin duda, la confianza, tranquilidad y libertad que te ofrece son inigualables. En nuestra estancia tuvimos la suerte de ser época de llegada de tortugas, un privilegio poder observar este acontecimiento de la naturaleza a pocos metros de la playa.

Las cabañas son amplias y muy cómodas, y aunque sencillas, tienen todos los detalles necesarios para sentirse bien: mosquiteras en puertas y ventanas, en la cama, sábanas y toallas muy limpias, armario y baldas para la ropa... Los trabajadores son excelentes, muy amables y profesionales. ¡Qué decir de la cocina! Recordaremos siempre las increíbles cenas y desayunos en Gombela. El entorno, una absoluta maravilla, en un jardín cuidadísimo y a un paso de Playa Piscina. El jardín es precioso, y las terrazas y miradores, perfectos para relajarse y sentirse "aislado del mundo" Es cierto que solo hay electricidad unas horas al día, pero son más que suficientes para poder recargar los aparatos electrónicos. No hay agua caliente, pero la de la ducha sale a una temperatura agradable después de todo el día, no hace falta más. Están totalmente comprometidos con llevar a cabo un turismo sostenible y lo consiguen. Ojálá más proyectos así.