Chalets de montaña en Sintra

Nos gustó todo. Cada habitación tiene su baño, y todo muy cómodo, camas, cocina,...

Este alojamiento es increíble. La ubicación no puede ser más maravillosa. Es cierto que resulta difícil moverse en esa zona con el coche pero forma parte de alojarte en un sitio en plena montaña y moverte por calles así tiene mucho encanto. Parece difícil llegar pero no lo es tanto con ayuda del GPS. Siempre hay sitio para aparcar un poquito más abajo de la casa, cerca de una fuente natural. La casa nos encantó, imagino que eso va en gustos, pero nos pareció que es muy bonita, original y con una buenísima distribución de los espacios. Hay unas vistas maravillosas desde las habitaciones. Estuvimos una semana y había útiles suficientes en cocina y baños (gel, champú, papel higiénico, etc) Todo estaba limpio. Las camas y las almohadas son muy cómodas y las habitaciones son grandes. Baños en dos plantas de la casa. La cocina es espaciosa y tiene de todo. Las instrucciones para coger las llaves igual pueden parecer complicadas, pero si observas bien, rápido intuyes lo que debes hacer. La dueña de la casa ha sido atenta y ha respondido a nuestras dudas en todo momento, incluso tuvimos el gusto de coincidir con ella y conocerla. Fue muy amable. Es una zona húmeda como comentan en otras reseñas, pero son los típicos cambios de este entorno y de sus zonas verdes (el Atlántico está muy cerca). Y nosotros no tuvimos ningún problema en ese sentido, al revés, disfrutamos mucho los diferentes cambios de clima en la zona de Sintra. Nos gustaron muchísimo los momentos de niebla porque daban un ambiente muy mágico a los alrededores. El silencio y la tranquilidad es de lo mejor de esta casa. Los ventanales son enormes para disfrutar del fresco de la mañana escuchando los pajaros y observando los árboles sobre la piscina. O desayunar al sol en el patio. Después por el día, si hace buen tiempo, luce un sol maravilloso y esa humedad ayuda a que el entorno sea fresco y agradable. La piscina se disfruta mucho en estas fechas. Es un sitio mágico. La ubicación es perfecta.

Como han aprovechado al máximo un espacio tan pequeño haciéndolo un sitio acogedor y sobretodo bonito

El espacio comun es increible, tiene una cocina comunal de sueño. Con una buena chiminea, buenas condiciones para preparar cenas y desayunos. Los cuartos son calentados con una salamandra, que la verdade me sorpreindió con la eficiencia, manteniendo la habitación caliente toda la noche. Todo muy bueno. Además el salón de Ioga, mismo para quien practica como yo, es increible para relajar e meditar (tiene todas las condiciones que uno puede querer).

El espacio es agradabilísimo. Celia tiene una energía muy bonita y luminosa, como la casa, que es comodísima, con todos los detalles cálidos y acogedores. Repetiremos.

La ubicación es muy buena. Las habitaciones son amplias, con harta luz y camas cómodas. La dueña fue amable y nos dejó dejar las maletas después del check out.

La ubicación con relación a las visitas programadas y la casa que en general es muy tranquila y agradable

La tranquilidad que había, la piscina estaba muy bien