
De
EspañaMe encantó la habitación. Era lo suficientemente espaciosa, con un rincón de té muy bonito y cómodo, junto a la ventana.
El baño estaba muy bien. La calefacción funcionaba perfectamente y, como añadido, tenías una máquina de aire acondicionado frío/calor, por si necesitabas compensar la temperatura.
Fui por motivos de trabajo, y el emplazamiento era perfecto. A 15’ andando del centro de la ciudad.
Sin duda, el gerente Andrei fue impecable tanto en su atención como en aquello que pedí. Muy amable y profesional.
Abajo, puedes disfrutar del mejor café (riquísimo) en un rincón bonito, cálido y con todo lo necesario para desayunar o tomar tu café, té o zumos.
Muy recomendable. Sin duda, mi hotel en los próximos viajes a Timisoara.