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Tetuán
El Riad El Reducto, situado en la entrada de la medida de Tetuán, a 200 metros del Palacio Real, goza de un ambiente elegante y presenta una decoración tradicional de inspiración marroquí y española. El personal es impecable. Súper amables, cordiales, amorosos. Totalmente contenta por la calidad de servicio. Las camas son comodisimas. En general todas las instalaciones están excelentes.
Absolutamente nada. Estaba sucio, no había agua ni en la cocina ni en la ducha, cama y sofás incómodos La chica nos tuvo que enviar a otro apartamento mucho más lejos ya que este es inhabitable.
El riad es precioso en general. Limpieza excelente. Terraza arriba que es donde sirven el desayuno ( que por cierto muy abundante y rico ) y con unas vistas increíbles. Ibrahim, su mujer y las chicas, son personas encantadoras, te sientes como en casa y te aconsejan en todo lo que tengas dudas y te ayudan. Concretando, ha sido una experiencia fantástica. Esperamos volver y sin duda repetiremos en el Dar Regla. Gracias por todo
El trato de la gente que lo lleva. Marwan el dueño es un tipo encantador,al igual que la chica que trabaja con el,y también su "traductora", pudiendo hablar con ellos en inglés o en castellano.
El recepcionista Mohammed muy amable y la chica que nos daba el desayuno, muy maja y muy amable.
Las instalaciones eran todas modernas y el apartamento estaba muy limpio y bien equipado. Además, estaba a menos de cinco minutos de la playa y del paseo marítimo.
El Riad es de nueva construcción y el estilo es muy bonito. La habitación es amplia y cómoda. La ubicación es en el centro de la medina.
El Dar Fama es un alojamiento que me encantó tanto por su ubicación como por la limpieza, la atención del personal y la comodidad de la habitación. El Dar Fama está ubicado en el corazón de la medina de Tetouan pero aún así no resulta difícil de encontrar. Mi habitación era enorme, tenía dos camas, una especie de salita y un baño muy moderno. Todo estaba impoluto y la cama era comodísima. El desayuno muy variado también, al estilo marroquí.
Las vistas que tiene la suite son increíbles es como un mirador, y la habitación preciosa. Estilo moderno con mucho gusto cuidando los detalles. Sin duda volvería.
El personal, la chica y el chico son muy agradables. El desayuno muy rico y agradablemente servido. La decoración es preciosa en estilo árabe. Tienen cerveza sin alcohol en pocos sitios la ponen. Las vistas a la montaña impresionantes. A pesar de lo malo repetiria sin duda. En la puerta de al lado vive un anciano encantador que te saluda y te habla, siempre sentado. Estancia en conjunto muy agradable. Tranquilo, silencioso, lleno de paz