Hoteles de 5 estrellas en Dhiffushi

El hotel está cuidado al mínimo detalle. El personal muy atento y amable con cualquier necesidad que surja. El entorno es precioso, ves animales en libertad continuamente mientras te estás bañando y toda la isla es del hotel. Puedes acceder en lancha y el viaje hasta la isla es de aproximadamente 1 hora, lo que te permite llegar a cualquier hora que aterrices en Male. Desde la llegada puedes ir descalzo desde el primer día, ya que incluso los restaurantes tienen suelo de arena. Además, el equipo de buceo es muy profesional.

Todo. Está super cuidado y nuevo, en los restaurantes se come fenomenal, tiene muchas instalaciones y actividades. Pero sin duda alguna lo mejor es su personal, son muy atentos y amables, te hacen sentir como en casa.

Maravillosa ubicación, muy cuidado y con excelente nivel

Todo excepcional. Buena comida, actividades, instalaciones...totalmente recomendable

Nuestra estancia fue un sueño. Si bien no es barato, en ningún momento de nuestra estancia pensamos en el dinero que nos habíamos gastado, porque todo era tan maravilloso... Sin duda tanta calidad hay que pagarla. No tuvimos ningún coste escondido que nos sorprendiera allí. Todo fue muy trasparente. El lugar es un paraíso. Cualquier parte de la isla tiene sus ventajas:algunas son mejor para snorkel, otras mejor para bañarse, pero realmente da igual donde te alojes porque tienes libre movimiento por la isla y puedes explorarlo todo. El snorkel en la isla fue espectacular. Vimos una tortuga, una manta y muchos tiburones pequeños, los corales y sus peces están muy cuidados. La comida fue de alta calidad, muchísima variedad y repito, de muy buena calidad. Todo estaba riquísimo, limpio y cuidado. El entorno es precioso, hay un gran trabajo de jardinería, limpieza, cocina... No se como organizan tan bien a 600 trabajadores, parece que todo fluye de manera natural, pero esta todo perfectamente planificado. No se ve la cocina, ni las lavanderías, ni un cargamento de material, ni donde viven los trabajadores. Parece magia pero todo está cuando y donde debe estar sin que el cliente aprecie nada. Nos dejaron quedarnos mucho más tarde después del check out y nos dejaron ducharnos en una habitación limpia, sin coste alguno. Prácticamente nos regalaron un día de playa, únicamente no dormimos allí y tomamos el ultimo speedboat. Ese detalle no lo tiene ningún hotel! Nuestra cabaña con piscina privada fue un sueño, la cama, la decoración, el baño y nuestra terraza espectacular. En todo momento te sientes bienvenido y cuidado. Tu eres el protagonista! Hay muchas opciones de ocio, excursiones, deportes, etc... Realmente espero que los jefes cuiden a sus trabajadores. Se aprecia todo el trabajo duro y el cariño que hay detrás de este paraíso. Nunca olvidaremos a algunos trabajadores como Ashwani y Ajim del comedor, así como muchos otros.

Es un lugar maravillosa que acompañado del buen trato de todo el personal, exquisita comida y sobre todo que no está masificado y con pocos turistas te hace disfrutar mucho más de este inolvidable lugar.

El paisaje la comida y las personas en