
De
FranciaSolo tengo buenas palabras para el Hotel Docar. Vine a Lerma por trabajo, lejos de mi casa, Andalucía, y sentí el calor de una familia. Gracias, gracias y gracias.
Las instalaciones son maravillosas, los colchones te ayudan a conciliar el sueño y a no despertarte en toda la noche, la ducha se convierte en el mejor momento del día, está cerca de todo, el desayuno excepcional... pero, sin duda, no sólo volveré por todo esto, sino por el trato recibido.
Aquí tenéis a una clienta fija más, (y ahora amiga) ¡¡Volveré seguro y no dudéis que os recomendaré a todo el mundo!! ♡