Los viajeros con presupuesto ajustado saben que una de las mejores maneras de sacarle partido a un viaje es alojarse en un albergue: saldrás a descubrir el destino durante el día e intercambiarás anécdotas con otros viajeros en la cocina o el bar por la noche. El tipo de habitación más común en los albergues es el dormitorio compartido con baño también compartido, pero también suelen contar con habitaciones privadas para quienes quieran pagar un poco más.
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La limpieza en general y sobre todo de los baños, es un hostel pequeño en cuanto a cantidad de gente pero tiene buen espacio. Buena ubicación para pasear.
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Es un hostel en un piso de un edificio. Tiene pocas habitaciones. Tiene cocina y heladera. El espacio común para comer es chico. Te permiten dejar las valijas después del checkout. No hay recepción las 24 hs. El sistema para entrar es moderno pero necesitas tener batería e Internet. La ubicación es a 20 min del centro histórico
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La comunicación con el personal, muy clara y amable, ya que llegué después de las 22 y no tuve inconvenientes a pesar que no había nadie del hostel en la recepción.
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Hostel tranquilo, limpio y con buenas instalaciones. Me gustó que te daban una llave para el locker y que además había un cajón debajo de la cama para organizar las cosas. El locker es bastante grande.