Albergues en Podgorica

Muy tranquilo, apenas para relajarse, tomar una siesta en la hamaca. La ciudad si que queda distante, a pie unos 30-40 minutos, el lugar estaba muy bien acondicionado, las habitaciones son gigantes, igual el espacio común. Todo muy impecable.

La atencion y el precio excelente super recomendado.

La anfitriona es muy amable, me dejó hacer el cheking antes yme ha llamado un taxi para el traslado al aeropuerto por la mañana temprano.

Soy viajera constante, tengo estadías en muchos Hostel's, pero no he sentido en ellos ,la calidez, la voluntad, el deseo de hacer que el huésped se sienta a gusto, y con ganas de volver. Sentí mucha nostalgia al dejar Podgorica, especialmente irme del STARS ASPAVA BLUE. Me sentí como en casa, Jhon siempre presente, siempre atento, dispuesto a ayudar, orientar, sugerir. Yo no hablo inglés, solo español, pero era tanta la voluntad de Jhon que se valía del traductor y podía yo entender, y despejaba cualquier duda, inquietud o pregunta, inclusive el mismo me ayudaba a conseguir taxi y orientación para los sitios para visitar. Todo un ángel. Jhon una ayuda invalorable, y lo más extraordinario es que lo hace con voluntad y carisma. Siempre recordaré ese trato, esa amabilidad,ese amor a su trabajo. Lo digo porque en esta zona de los Balcanes, la gente no te ayuda fácilmente, son amables pero serios y hasta parece que te gritan, nada más lejos, pero esa es la impresión que dan. Y encontrar una persona como Jhon es tener mucha suerte y excepción. En cuanto a las habitaciones muy limpias, las camas cómodas, limpias, y permite un buen descanso. La cocina tiene los implementos necesarios, se puede cocinar personalmente, pero sería excelente que las dos estufas funcionaran, pero eso no es detalle importante. El baño siempre limpio, nunca faltaba el papel. Los ambientes acogedores, con balcones. Resalto el trabajo de Jhon de forma importante, porque durante mi estadía, solo lo vi a él atendiendo a todos los huéspedes que llegaron. Valoro la limpieza, la comodidad a pesar de estar en un segundo y tercer piso. Totalmente recomendable. Gracias mil gracias Jhon por hacer de mi estadía un tiempo de relax, comunicación excelente a pesar del idioma. Sé que volveré.

El tamaño y comfort de la habitación, el desayuno, etc.

La ubicación buena, a un tiro de piedra de la estación de tren y de autobuses. El sitio muy básico, pero suficiente para pasar una noche si se está de paso. Eso sí: el dueño, Miro, muy majo y muy atento.

Sneza es mi casa en Podgorica, me siento muy cómodo y siempre que voy a Montenegro me quedo allí, esta es la cuarta vez que voy.

Estuvo muy bien para pasar la noche cerca del aeropuerto y tomar un baño. Todo es antiguo pero la verdad que tuve privacidad y el baño siempre estuvo desocupado y no tuve que esperar. Hay buen wifi, toallones y aire acondicionado.