Lo que hace único a Can Ganasta y consigue que nuestros huéspedes se sientan como en casa es una combinación de: • Ubicación privilegiada Aislada pero a solo 300 m del pueblo de Sant Pau de Segúries, ofrece tranquilidad absoluta y, al mismo tiempo, comodidad y acceso rápido a servicios locales. • Vistas espectaculares Desde las ventanas y la terraza se contempla el perfil majestuoso del Taga y el Costabona, los bosques, un paisaje que cambia con cada estación. • Instalaciones de lujo con un toque rústico Hemos restaurado la masía con materiales autóctonos (madera de haya, piedra natural) sin renunciar a comodidades modernas: cocina profesional, baños con ducha, lavadora, secadora, Wi-Fi de alta velocidad, climatización y espacio para bicicletas. • Detalles que marcan la diferencia Te ofrecemos ropa de cama y toallas de calidad superior, cafetera de cápsulas, una cesta de bienvenida con productos de la comarca. • Atención personalizada Te recibimos con un trato familiar: te asesoramos sobre rutas de senderismo, reservas en restaurantes de la zona y actividades para toda la familia. Nuestro objetivo es que, desde el primer momento, te sientas como en casa, con total libertad para disfrutar del espacio. Todos estos elementos se combinan para crear una estancia cálida, confortable y en armonía con la naturaleza, justo lo que esperas de una escapada rural inolvidable.

¡Hola y bienvenidos a Can Ganasta! Soy Kazem, vuestro anfitrión y un auténtico amante de la naturaleza. Me encanta perderme en los bosques de haya, subir a las cumbres de Vallter, recorrer rutas en bicicleta de montaña y cuidar el huerto, las gallinas y las vacas que nos rodean. Estaré encantado de recomendaros las mejores excursiones, compartir con vosotros los secretos de la zona y asegurarme de que disfrutéis de cada momento en este rincón tan especial. ¡Espero que os sintáis como en casa y viváis una escapada inolvidable!

Lo que más gusta de Sant Pau de Segúries • Servicios de proximidad A pesar de ser un pueblo de solo 700 habitantes, encontrarás todo lo que necesitas: farmacia, panadería, carnicería y un pequeño supermercado. • Restauración tradicional Varios restaurantes y fondas sirven auténtica cocina catalana: escudella, cargols, botifarra. En la panadería local no te pierdas las coques artesanas. • Productos de la tierra Llévate embutidos y quesos artesanos de la zona, y prueba el famoso cordero del Ripollès, tierno y de sabor intenso. • Fuentes naturales En los alrededores hay siete manantiales de agua pura • Patrimonio religioso o Ermita de la Mare de Déu del Remei: un pequeño santuario rodeado de encinas, ideal para la contemplación. o Ermita de Sant Antoni: situada en un mirador natural con vistas espectaculares a la Vall de Camprodon. • Vía Romana Tras los restos de la antigua carretera que comunicaba la región con el llano, hoy recuperada como ruta de senderismo con paneles interpretativos. • Actividades al aire libre – Bañarte en las pozas del río Ter, de aguas cristalinas. – Paseos entre hayas y recogida de setas en otoño. – Rutas en bicicleta por caminos rurales con subidas desafiantes y panorámicas. • Fiestas y tradiciones La Festa Major es espectacular: pasacalles, conciertos en la plaza y feria de artesanía. También la Fira del Mató i la Mel, con catas y talleres.