Casa de playa cuya construcción es un homenaje a la parota (madera preciosa tropical parecida a la teka), al bejuco (liana parecida al rattan) y a la palma (hoja con las que se hacen las palapas). Las recámaras, cocina, baños y estancia están cubiertos al exterior por cúpulas de concreto y tienen detalles artesanales en pisos; del exterior se ven sólo las palapas que contienen las dos terrazas y el jacuzzi, ambas provistas de ventiladores de techo.
La edificación es sobre tres plantas, cada una con terraza propia: la inferior integra al jardín con una amplia mesa de comedor y da acceso privado a la recámara de invitados, por dentro comunica con la cocina, el comedor, la sala-estancia y, por una escalera de caracol, al segundo piso.
En la segunda planta está la recámara principal que conecta con la terraza, dos hamacas y dos mesas con sillería de madera de tzalam, ideal para el descanso, leer, conversar o consultar internet.
Al extremo de la terraza se llega al tercer nivel, con una grata sala de estar-mirador donde pueden verse La Punta y toda la bella Playa de Zicatela hasta el pueblo de Puerto Escondido… además de disfrutar de un excelente jacuzzi para cuatro personas.
He sido editor de publicaciones toda mi vida y, los últimos 10 años, gracias a mi pareja, estoy relacionado al mundo de las artes plásticas, por lo cual viajamos por el mundo viendo exposiciones y asistiendo a subastas. Los intereses básicos que se traslucen en Casa Marco van de la literatura (contamos con más 600 textos), el cine (con más de 300 títulos), la música, básicamente jazz, clásica, rumba ...y la gastronomía, por lo cual contamos con una estupenda cocinera a su disposición.
En síntesis, diseñamos Casa Marco como un sencillo y confortable espacio, ideal para quienes desean vivir fuera de los grandes circuitos comerciales de viajes (como lo elegimos nosotros), y en una preciosa comunidad que, pese a su fama mundial como destino surfer, conserva su esencia tribal original, apenas tocada para ofrecer algo cada vez más escaso en el mundo: belleza, tranquilidad y armonía en que conviven sus comunidades nacionales e internacionales.
Nuestra comunidad de La Punta combina su indiscutible fama como destino surf de referencia mundial con una breve comunidad comercial y de servicios cada vez más exclusiva… pues, aunque mida poco más 100 metros de extensión, ha logrado consolidar sus instalaciones en los últimos 10 años, de tal forma que usted puede olvidarse del calzado, de la ropa formal y deambular por la calle o la playa sin necesidad de comprar insumos o alimentos fuera de La Punta.
Para la compra del día, en todo caso les sugerimos olvidarse de las cadenas comerciales e inclinar su compra por productores locales, instalados en la zona comercial de nuestra Playa Zicatela o con los vecinos, que son muy buenos en sus especialidades y están a pocos pasos de Casa Marco, como Café Olé que además de estupendo restaurante tiene a Moringa, una auténtica mexikatessen con productos locales: desde café, frutas y verduras hasta conservas, mermeladas, pestos, quesos, yogures, helados, pastelería y pan tipo europeo.
Sobre la pequeña calle de la playa están los chiringuitos con la clásica cocina porteña o mixta, como El Rinconcito que es franco/mexicana, Luna y Sol micro pizzería, más pocos y ricos etcéteras.
Idiomas que habla: Inglés,Español